miércoles, 5 de agosto de 2015

Camino de Salvación

Muchas personas ignoran la palabra de Dios por causa de un criterio específico: "yo no le he hecho mal a nadie". Miran con desprecio a todo aquel que predique la palabra de Dios y tienden a compararse con la intención de vanagloriarse. Si hay cierta confianza son capaces de decirte, con cierto sarcasmo, que el evangelio es para mentes débiles. En fin, si vamos a ofrecerles la salvación y el cielo, casi te aseguran que ya las tienen por causa de su buen comportamiento y sus obras de caridad. Nada mas lejos de la verdad. El evangelio es para esforzados y valientes en Cristo. 

Jesús dijo, " no he venido a buscar a los que se creen justos, sino a los pecadores para que cambien su manera de pensar".  Para Dios no hay justo que él no haya justificado. Todos somos pecadores y por ellos, todos estamos separados de la gloria de Dios. La salvación, la justificación, el perdón de Dios y la vida eterna no son recompensas que pueden ganarse por un o varias obras de caridad y un "buen" comportamiento. De nada sirve creer ser justos con nuestras propias fuerzas. Ese tipo de justicia, para Dios, no es más que un trapo de inmundicia, es basura. Todo acto que no tenga el respaldo de Dios es una obra que no tiene vida para El. 

El problema de hacer cosas con el objeto de ser famosos de buena voluntad, es que se cree que Dios no es necesario para ser justos y allí está el problema letal.   Si usted, siendo creyente o no, hace buenas obras para asegurarse el cielo, está muy equivocado. No te gastes la vida en sacrificios desobedientes, no trates de impresionar a Dios. La salvación es gratis, y a usted nada le costó, pero hubo alguien que si le costo su hijo y un hijo que le costo su vida por darnos vida a nosotros. El es Jesucristo. 

La única obra necesaria para ser salvos, tener el perdón de Dios y la vida eterna, es creer en Jesucristo.  

Es por la gracia de Dios, y por medio de la fe, que alcanzamos salvación. Nunca por nuestras buenas obras. Existe una errada creencia de que es necesario hacer buenas obras para ser salvos y ganar el amor de Dios. aclaro: que debemos hacer siempre buenas obras, solo que nuestro motivo no debe ser ganar el cielo, ¿sabes por qué? Porque la cosa es al revés, somos salvos para hacer buenas obras. 
Repito no hacemos buenas obras para ser salvos, sino que somos salvos para hacer buenas obras.

Hay quienes buscan de Dios por temor al infierno, pero Dios te dice búscame porque me amas. ya que yo te amé a ti primero. Mi amor es inagotable y no tienes que hacer cosas para sorprenderme, ya mi hijo Jesucristo hizo lo que, por amor a tí, yo planifiqué. Todo lo que hagas hazlo con y por amor, creyendo que Jesucristo es el Señor, el camino, la verdad y la vida para acercarte a mi. Recuerda que los caminos del hombre son engañosos y lo llevan a la muerte. Solo hay un camino y ese es Jesucristo, síguelo.